Las relaciones entre Nicaragua y nuestro país son anteriores a la Unificación de Italia. Gracias a sus relaciones históricas con la ciudad de Génova, el Reino de Sardegna fue el segundo socio comercial de Nicaragua en la primera mitad del siglo 800 y estableció relaciones consulares regulares desde 1846, firmando un Tratado de Amistad, Comercio y Navegación en 1858.
Las relaciones consulares continuaron con el Reino de Italia y a partir de 1864 se acreditaron en Managua representantes diplomáticos no residentes (con sede en Guatemala y durante un tiempo en Costa Rica). A partir de 1868 se sucedieron diversos tratados de amistad, comercio y navegación.
Las relaciones diplomáticas se reanudaron tras el interludio de la Segunda Guerra Mundial, desde 1951 Italia tiene un embajador residente en el país, mientras que Nicaragua abrió su embajada en Roma en 1953.